Volker Türk, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, identificó 55 conflictos alrededor del mundo en los cuales se observan violaciones generalizadas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos que representan efectos devastadores para millones de personas.
Se refirió, particularmente, a los procesos electorales que se vivirán durante este 2024 en al menos 60 países en los que vive casi la mitad de la población, entre ellos México, donde dijo existe riesgo de violencia.
En este sentido, hizo un llamado a hacer de este año, uno histórico por los principios democráticos y la paz.
“En México, varios procesos electorales coincidirán en junio, lo que dará como resultado la elección prevista de más de 20 mil funcionarios públicos, incluido el Presidente, todos los miembros del parlamento federal y una amplia gama de representantes y autoridades estatales y locales. Este inmenso ejercicio de los derechos políticos y civiles debe salvaguardarse contra la violencia”.
Al participar en la 55a sesión del Consejo de Derechos Humanos, el funcionario de la ONU habló de la situación en las distintas regiones. En el caso particular de América Latina y el Caribe, advirtió sobre la prevalencia y la violencia de las pandillas y el crimen organizado que tienen graves repercusiones en las vidas y los derechos de millones de personas, incluidos Ecuador, Haití, Honduras y México.
“En algunos casos, las respuestas punitivas y militarizadas han dado lugar a graves violaciones de derechos humanos, lo que podría alimentar aún más la violencia. Sólo las políticas basadas en los derechos humanos pueden ofrecer soluciones efectivas y sostenibles. Es necesario abordar la corrupción, la impunidad, la mala gobernanza y las causas estructurales profundas de la violencia (como la discriminación y el incumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales) con la plena participación de la sociedad civil y las comunidades afectadas”, sostuvo.
Agregó que es necesario mejorar la cooperación internacional para abordar el comercio ilegal de armas y garantizar la rendición de cuentas por los delitos transnacionales.
Ante los delegados reunidos en el salón de consejo de Ginebra, Volker Türk reconoció que pocas veces la humanidad ha enfrentado tantas crisis que crecen rápidamente golpeando la vida de las personas, destruyendo economías, dañando profundamente los derechos humanos, dividiendo al mundo y arruinando las esperanzas de soluciones multilaterales.
“El derecho a la paz es la madre de todos los derechos humanos. Sin paz, todos los demás derechos quedan anulados. Es urgente que diseñemos formas de contrarrestar el belicismo, el miedo y la ilógica escalada del odio y la hostilidad, que generan ganancias a corto plazo para unos pocos y al mismo tiempo arruinan las vidas y los derechos de millones”, sostuvo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos puso especial alerta a las guerras entre Ucrania y Rusia y recientemente la escalada de violencia en Medio Oriente con la respuesta militar de Israel al grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza.
“Necesitamos recuperar una mentalidad de paz. Esto significa el arte de la desescalada; mantener abiertos los canales de comunicación; reconstruir la confianza; y el trabajo a largo plazo de curación y reconciliación: restablecer un sentido de interconexión y destino compartido de toda la humanidad”, aseveró.